I Concurso de Relatos Cortos y Microrrelatos “José Antonio Lago Formoso” (Turmero, Venezuela)
Premio obtenido: I LUGAR. Categoría: Relato corto
Pasar el día entero en la peluquería y que nadie se dé cuenta de que te cortaste el cabello, como respondiendo un saludo en la calle y resulta que no eras tú sino el de atrás, por fin atreverte a llamar a ese número y resulta que lo tenías anotado mal, bajo la lluvia en tus sandalias favoritas, una mujer sin gracia, un hombre sin sonrisa, un beso sin ganas, una canción sin melodía, una noche sin luna, una playa sin cielo, circunstancias temibles, sentimientos equivocados, una excusa perfecta, una mirada pendeja, temas incompletos y despedidas que duelen. Unas lágrimas que fingen no salir y una sonrisa fingiendo ser natural, así defino yo la tristeza, pero no te dejes engañar, todo es relativo, y dando vuelta al universo de la vida, por qué no condimentar mis letras con una exquisita definición de lo que significa para mí la felicidad, un lado opuesto del día, un orgasmo inesperado, un cállate y bésame, un menos mal no te fuiste, una disculpa sincera, un poema apasionado, un amor adictivo, una comida con hambre, una cama con sueño, un niño con perro, un jardín con rosas, mojarse en la lluvia, llegar cansada a tu casa y que te reciban con una sonrisa, es impregnarme de todo, es aferrarme a un mundo, es aparecer en la oscuridad, es convencer a una duda, es que sigas aquí, es darme una oportunidad, es construir y llegar al final, enmendar un error, sanar una herida, es un no te vayas nunca, es apostar una risa, es divertirse como niño y sorprenderte día a día, es el placer de vivir, es besar sin palabras, es tener sin pedir, un pecado el cual no quieres discutir y un mensaje fácil de trasmitir.
Yo soy así, una chica distraída, a veces torpe, a veces ágil, es mi manera de ser, mi forma de actuar, mi transmisión perfecta, soy el canal que quiero ver. Esa chica que ríe cuando otros desean verla llorar, la que se cae y dice “tranquilos, no ha pasado nada”. La que parece perfecta porque sus lágrimas nadie ve derramar, me entiendo en mi desorden, en mi apariencia superficial, soy lo que quiero ser. Como verás soy muchas cosas a la vez, contradictoria, incoherente, absurda, pero soy yo, no tengo un letrero en la cabeza con una lamentable definición, no soy como tú ni como ella, no tengo un prototipo, ni un test puede definir mi personalidad, no puedes saber quién soy ni yo escribir cómo eres, todos aprendemos a construir nuestra definición de tristeza y de felicidad, aprendemos a definir la amistad pero no a los amigos, sabemos definir el amor pero no a quien está con nosotros compartiéndolo, es cuestión de tiempo aprender a definir la verdad que nos lleva más de un suspiro saber comprenderla. Me gusta el chocolate caliente y odio que me toquen los pies, no sé qué tiene que ver una cosa con la otra pero fue lo que imaginé inmediatamente, comúnmente relaciono escenas que no tienen nada que ver, empiezo hablando del clima y termino hablando de una película que vi cuando tenía trece, aquí estoy, llenando el ambiente de incansables bostezos que hacen mi cara inquietante, pienso, escribo, leo, borro y vuelvo a escribir, y me doy cuenta de que escribí lo mismo y pienso “para qué quiero cambiarlo si es lo que realmente pienso”, y lo dejo así, por segundos movilizo mi pie izquierdo como si tuviera un tic nervioso, no sé, es otra de mis extrañas manías, recojo mi cabello y pruebo las gotas de un caliente café, escucho una canción sin letra, lo que todos llaman instrumental, tiendo a odiarte cuando te pareces a mí porque no sé qué decirte, y tampoco que dirás, odio cuando eres yo, o cuando yo soy tú porque tus pensamientos pueden traicionarme y los míos evitar tropiezos. No soy nada fuera de lo normal, soy como todos... diferente a los demás. Cambio radicalmente y siempre digo la verdad, me condeno como culpable porque odio tener que explicar. Siempre pensé que las autobiografías no tenían sentido, o por lo menos la mía sería aburrida, y en algo tengo razón, lo es.
Pero aun así escribo sobre mí, pues no me interesa mucho la vida de los demás, o quizá sí, es difícil comprenderme, pero la verdadera razón de estas líneas es porque no conozco a nadie tanto como a mí, o no sé la historia de nadie más y hay que hablar sobre lo que uno sabe, pero lo que me tiene realmente preocupada es que ya voy por la tercera cuartilla y no hablo de nadie, no corto mis venas ni paso días sin comer, y la idea de que hay poca acción en mis letras me angustia, no porque no haya asesinos en mi flexible escritura, es más bien esa sed inhumana de alertar a la ciudad. Hace meses fui al circo. De pequeña odiaba a los payasos pues me parecía que eran esos de los que sufrían en silencio, pero al pasar los años sentí admiración y vi sus risas desde otra perspectiva, el show siempre debe continuar y si caemos nos levantamos. Bueno, retomando el tema, ¡fui al circo!, inesperadamente salieron tres payasos, cantaron, brincaron y un globo gigante suspendido en el aire hacía que el público se conectara brevemente con el espectáculo, pero el ánimo desvanecía frecuentemente, colores invadían las miradas inocentes pero nada les sorprendía, sólo hasta que se presentaron dos jóvenes en motos que se jugaban la vida ambos en una cúpula de metal y estaban al borde de la muerte, tenías que ver sus miradas concentradas sintiendo fuertemente sus latidos, suspiros de asombro y movimientos efusivos demostrando la excitación de contemplar el peligro. Y ahora inspecciono y no está pasando algo grave de mi entorno personal, digno de publicar en sucesos del diario matutino, bueno, entonces ya tengo muy claro que si eres de quien prefiere los chicos en las motos cuando vas al circo, desecharás mis letras cruelmente. Y no sólo es una deducción, más bien se puede tomar como una aclaración, si buscas un crimen policial, una suicida bipolar, o un adolescente anoréxico creo que decepciono tus expectativas. Ya lo dije anteriormente, soy una persona común, a veces demasiado aburrida, y otra indiscretamente atrevida.
Con un corazón grande, digo yo, no sé usar muy bien el término modestia, pero lo que debería tener el corazón es una opción como la de algunas redes sociales tipo facebook, o msn, “Eliminar contacto” porque eso de olvidar espontáneamente es un poco difícil, es como meter el pie en una alcantarilla y cuando logras sacarlo darte cuenta que también se te partió el tacón, entonces empiezas a caminar apurada con los pies descalzos y te rompes los pies, de manera similar reacciona el corazón, cuando terminas con alguien, te apuras tanto en olvidarlo que terminas con el corazón hecho pasita, arrugadito como sin ganas de volver a amar. Y no es que yo tenga muchas decepciones amorosas, pero sí me he atrevido a correr y me estrellado contra una gran pared, pero ya lo decidí, el próximo amor en mi vida: que me quite el flequillo de la cara y se atreva a decirme que estoy despeinada, que no me diga mami, bebé, chiquita, ni menos muchachita, a mí me encanta mi nombre, y siento que no hay nada malo en él, pues sí que sea normal, que haga muchas expresiones en su cara sin perder la cordura, como llaman “espontáneo”, estoy cansada de lo mismo, ya no quiero más Ken, de todas formas yo no soy Barbie. Además Fiona se la pasa mejor con Shreck y no tiene que usar tacones todos los días, el Ken nunca ha estado de moda, sólo que la belleza que atrae rara vez es la misma que enamora, y siempre nos sentimos atraídas por la sonrisa de tan superficial ser. Pero si lo pensamos bien, Shreck siempre ha sido el boom del romance, sólo que antes lo llamábamos osito de peluche o Sr. Dinosaurio, o por lo menos ese fue mi caso, siempre odié a Ken, y ahora se encarga de perseguirme en la vida cotidiana (cara de tristeza). Cuando somos niños, nos acostumbramos a ver el alma de las personas, y cuando crecemos nos olvidamos de que aún conservamos ese hermoso don o nos volvemos miopes de espíritu.
Y caigo en lo que empecé, la felicidad, la tristeza, la construcción de ese cielo que todos debemos tener, confundimos un gesto, una acción, una realidad, con una definición barata, y ¿cómo consigues en el diccionario una emoción que sólo tú puedes sentir?, es una mentira, no puedes, pero después que algo es mencionado por mucho tiempo deja de ser cuestionado, cuestiónate, mírate, critícate, mímate, que no se te vaya la vida queriendo recibir algo de los demás, conviértete en tu mejor compañía, dibuja tu paraíso que no está en ninguna parte sino dentro de ti, eres tu Dios y decides si llueve o no en tu cielo, si te caes, ríete, no querrás volverte viejo y amargado, y mira que lo primero indiscutiblemente llega, no construyas un infierno para juzgar a los demás, cuando quieras destruir a alguien, obsérvate pero no seas cruel. Yo suelo observarme, pero mi espejo cree que salió del cuento de Blanca Nieves, sí, Mía, tú eres la más bonita, no soy nada vanidosa, pero lo siento, ya dejé claro que estamos hablando de mí, o sea, yo soy la protagonista, y como esto no es una telenovela, no me secuestran, no pierdo la memoria, ni tengo una gemela, esto es un poquito más de lo mismo, de la vida real, lo que escuchas en el supermercado, o cuando vas en el autobús, sólo que yo digo que es literatura y ellos no, me gustaría poder agregar gestos a un texto, en estos momentos estaría guiñando el ojo derecho. Bueno ya, en serio, ahora hablemos de ti, los niños, tu familia, el perrito ese que tanto querías. Realmente me gustaría saberlo, pero me tengo que ir. ¿Te han dicho alguna vez eso? Cualquier parecido con la realidad es simple coincidencia, que no se te escape tu vida en los problemas de los demás, no pierdas tu tiempo en alguien que no quiere compartir el suyo contigo. Y como yo tampoco quiero, me despido sin tanto protocolo, sinceramente odio las despedidas.
http://www.letralia.com/266/letras13.htm